Teatro y su Doble
Un hombre acaba de enviudar, vive frente al mar, espera la visita de su pequeña nieta Esme durante el final de las vacaciones, como cada año. La niña no sabe de la muerte de su abuela. El hombre no sabe cómo decirlo. Es su propia dificultad de articular la idea de la ausencia de su mujer que lo empuja a inventar que la abuela se fue con el circo para convertirse en equilibrista. Pero Esme quiere saber, quiere verla sobre la cuerda floja. Sin que él logre mencionarlo, Esme termina por comprender, como lo hacen los niños, y se despiden hasta el año siguiente habiendo construido juntos una relación nueva y particular.